Cómo retomar una alimentación saludable después de las vacaciones
Nacional.- Las vacaciones pueden ser sinónimo de relajo en todo sentido. También en los hábitos alimenticios y de actividad física. Volver a la rutina cuesta, pero es también una oportunidad para enfocarnos en una alimentación sana a largo plazo, que garantice no solo mantener un peso saludable, sino que también la prevención de enfermedades asociadas a la obesidad, incluidos algunos tipos de cáncer.
Por ello, escoger lo que se come es la clave. La guía de alimentación del Ministerio de Salud recomienda que, al menos la mitad de los alimentos que se comen al día, correspondan a frutas y verduras, e incluye en menor proporción el consumo de granos, lácteos, carnes (blancas, esencialmente), leguminosas y huevos. El ejercicio físico diario y beber abundante agua también son parte de una rutina saludable.
Sin embargo, hay elementos que deben restringirse porque están asociadas al cáncer de colon. Asimismo, la obesidad y el sobrepeso son un factor de riesgo para el desarrollo de tumores cancerígenos. “Como las carnes rojas y carnes procesadas; también se deben evitar las grasas saturadas, harinas y azúcares refinadas, que se vinculan con obesidad y resistencia insulínica, condiciones asociadas al desarrollo de cáncer gastrointestinal, renal, de endometrio y de mama. El alcohol también se relaciona con cánceres gastrointestinales, de boca, laringe y mama”, recomiendan desde el Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo del Instituto Oncológico FALP, nuestro centro en convenio de seguro oncológico.
Desde FALP también sugieren privilegiar alimentos frescos, como verduras y frutas, leguminosas, semillas, carnes magras, especialmente blancas, y optar por preparaciones saludables como a la cacerola o plancha.
BUENOS HÁBITOS
Para retomar o iniciar hábitos alimenticios saludables, es necesario planificar una pauta semanal de alimentación, como organizar las compras del supermercado; manejar las porciones de alimentación y procurar incluir alimentos de todos los grupos alimenticios, de preferencia integrales; y no hay que olvidarse de los dos litros de agua diarios (que pueden ser también en forma de infusiones) y del ejercicio físico.
Fuente: FALP
